La sostenibilidad actualmente forma parte de nuestro futuro. A raíz de los datos que evidenciaban esta conclusión, la Unión Europea aprobó en 2019 el Green Deal o Pacto Verde Europeo con el objetivo de que Europa, se convierta en el primer continente en alcanzar la neutralidad climática en 2050. Según palabras de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, «el momento del hombre en la Luna para Europa».
Esa apuesta por alcanzar un sistema económico sostenible, es la única tabla de salvación a la que se aferra Europa tras la crisis evidenciada por la llegada del COVID-19. Entre las medidas sostenibles adoptadas, está la estrategia “farm to fork” centrada en mejorar los actuales sistemas de alimentación hacia producciones más sostenibles que permitan satisfacer las necesidades de la población de aquí a 2050
¿De la granja a la mesa o de la ciencia a la mesa?
La estrategia “De la Granja a la Mesa” está diseñada desde el punto de vista del consumidor y del productor, su importancia radica en que pone a estos dos elementos en el centro del enfoque. El principal objetivo de esta estrategia integral consiste en aceptar el desafío de producir y consumir alimentos de manera justa y sostenible para el planeta.
En un sistema de producción respetuoso con el medioambiente como supone este pacto sostenible, no podía faltar el respeto por los animales. Entre los conceptos que se defienden se encuentra una amplia revisión de la legislación sobre bienestar y protección animal y la necesidad de reconocer las condiciones de vida y los derechos fundamentales de los animales.
Sin embargo, es importante recordar que el verdadero mecanismo que hace que todos estos procesos sean verificados y contrastados es la ciencia. Un animal controlado y vigilado bajo parámetros científicos cuantificables y demostrables, es un animal sano y tranquilo. De esta manera, si se tiene en cuenta el bienestar de los animales moral y éticamente existe una responsabilidad social y a su vez, se consiguen niveles óptimos en seguridad alimentaria ya que está demostrado que protegerlos en este sentido puede ser un factor importante en la disminución de la propagación de enfermedades.
Bienestar animal en el corazón de la sostenibilidad
El desarrollo económico sostenible pone a la comunidad internacional en el punto de mira a la hora de mejorar el bienestar, la calidad de vida y expandir la libertad a nivel mundial. Dentro de esta carrera en post de la supervivencia del planeta ha entrado a formar parte el bienestar animal. La sostenibilidad y un modelo económico verdaderamente eficiente dependen del cuidado y respeto hacia nuestros animales.
En el 18º Congreso Mundial de la Carne, celebrado en 2010, la temática referida a la cooperación mundial en el bienestar del ganado estuvo dada por Daniela Battaglia, oficial de producción ganadera en la División de Producción Animal y Salud de la FAO. Durante el encuentro, Battaglia señalaba el bienestar animal está directamente relacionado con derechos tan fundamentales como el derecho a la alimentación y nutrición adecuadas, sustento, condiciones de trabajo dignas, y justicia social en general; y con bienes globales tan comunes como la biodiversidad y los recursos naturales.
Actualmente, en el informe “Bienestar Animal en el corazón de la sostenibilidad”, de la FAO y el Departamento de Agricultura y Protección al Consumidor, se subraya la necesidad de que el bienestar animal sea prioridad para la sostenibilidad, y se reconoce que la producción y el bienestar animal están indisolublemente ligados con cuestiones éticas, políticas, económicas, ambientales y sociales.
Las interprofesionales del vacuno de carne español, Provacuno, y del ovino y caprino español y húngaro, Interovic y JTT, así lo han creído y es por ello que han querido desarrollar unos referenciales de calidad que pudieran ser fiables y garantizar verdaderamente el bienestar animal asi como la mejora continua en esta materia. Para estas tres interprofesionales la cuestión no es “cumplir requisitos o parámetros” sino poder avanzar cada día, mejorar las herramientas de medida, adecuar las instalaciones y que cada día, se pueda tener una mayor fiabilidad de que lo que se hace es lo correcto y adecuado con plena certeza.
Todo esto se ha materializado a través de su “Compromiso Bienestar Animal Europeo” y un ambicioso plan de promoción financiado con fondos europeos que va a culminar pronto su primer año de ejecución para la promoción y divulgación del bienestar animal de los rumiantes de aptitud cárnica.