Una certificación es un procedimiento habitual a través del cual un organismo da una garantía por escrito de que un producto, proceso o servicio está conforme a los requisitos especificados. De este modo, los sellos de certificación se han convertido en una herramienta indispensable para el consumidor que quiere tener garantías y fiabilidad sobre las promesas que un producto le realiza.
Pero hay cosas que pueden parecer lo mismo, sí, pero no lo son ni de broma. De este modo, una certificación acreditada es, sí o sí, evaluada en auditoria por ENAC por lo que cuenta con una garantía adicional que le da la acreditación oficial. Sin embargo, en las certificaciones que NO han sido acreditadas, la fiabilidad es desconocida.
Igual que un país solo puede tener un presidente, con las entidades de acreditación, pasa igual, solo puede tener una.
Una Entidad Nacional de Acreditación es una entidad reconocida por la legislación internacional, como la responsable de evaluar y reconocer la conformidad de los organismos evaluadores: organismos de certificación, laboratorios de ensayo, laboratorios de calibración, entidades de inspección, etc. Cada país tiene designada la suya. En el caso de España, la Entidad Nacional de Acreditación es ENAC.
Las Entidades Nacionales de Acreditación son los entes encargados de evaluar mediante las correspondientes auditorías a los organismos que evalúan la conformidad (laboratorios, entidades de inspección, de certificación y de verificación o validación, entre otros) y de este modo, garantizar que son técnicamente competentes.
Es por esto que no todas las certificaciones son iguales ni ofrecen las mismas garantías y fiabilidad. Solo aquellas certificaciones que han sido acreditadas por una Entidad Nacional de Acreditación, como es ENAC, cuentan con la garantía adicional que ofrece la acreditación.
De este modo, la certificación acreditada se convierte en una garantía máxima de fiabilidad para el consumidor gracias a que la entidad que avala la certificación debe rendir cuentas de su trabajo ante ENAC. Así, durante el proceso de certificación acreditada, se evalúan y verifican tanto los compromisos que el producto adquiere a través de la certificación, como el propio proceso de certificación en sí y, por ende, a la entidad que hace dicho proceso de certificación.
El bienestar animal de los rumiantes, un compromiso ineludible.
Las interprofesionales del vacuno de carne español, Provacuno, y del ovino y caprino español y húngaro, Interovic y JTT, consideran que el bienestar animal de los rumiantes es “un compromiso ineludible”, razón por la que animan a los ganaderos a que apuesten por certificados acreditados en bienestar animal basados siempre en criterios científicos trazables y reproducibles en el tiempo.
Solo de este modo, los consumidores podrán tener plenas garantías y fiabilidad de que los productos que consumen han sido verdaderamente producidos con el máximo respeto y cuidado de los animales.
En este sentido, Javier López, director de Provacuno, considera que “los certificados acreditados son los únicos fiables para el consumidor porque tras ellos está una Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) que actúa como garante de la fiabilidad, la transparencia y la independencia durante el proceso de certificación”.
Por su parte, Tomás Rodríguez, coordinador de Interovic, matiza que “otro de los aspectos clave para generar confianza en el consumidor es que la certificación se base en criterios científicos trazables, medibles y reproducibles en el tiempo, única manera para que el consumidor tenga plena fiabilidad de que el bienestar de los animales es demostrable”.
Para qué sirven las entidades nacionales de acreditación y porqué sin ellas esto sería la jungla
- Tienen carácter internacional y están coordinadas a través de la International Accreditation Forum (IAF)
- Permiten homogeneizar los criterios de evaluación de manera internacional, aplicando requisitos establecidos en normas ISO
- Son quienes garantizan la independencia y rigor de los organismos evaluadores (entidades de certificación, laboratorios de ensayo, laboratorios de calibración, entidades de inspección, etc.)
- Cada país tiene la suya. En el caso de España, la Entidad Nacional de Acreditación es ENAC
Cuando la certificación acreditada además, se convierte en una herramienta de mejora de la rentabilidad y la productividad
La certificación acreditada supone la puesta en práctica en la granja de un proceso que obliga al registro de datos e indicadores. Este seguimiento diario, dota a los granjeros de un sistema de control y trazabilidad que permite analizar la información para garantizar el bienestar animal y la mejora continua.
De este modo, el proceso de certificación acreditada no solo es un garante del bienestar de los animales, sino que se convierten en una valiosa herramienta para la mejora de la rentabilidad de las granjas.
En este sentido, para Sandor Kukovic, coordinador de la interprofesional húngara de ovino y caprino, JTT, “una granja es una empresa que tiene que generar rentabilidad y que depende en primer lugar del estado de salud y bienestar de los animales. Un animal sano y en buen estado produce más y mejor que uno que no lo está. Pero, más allá de eso, el registro de datos de seguimiento a los que te obliga la certificación acreditada permite al granjero aplicar in situ mejoras tecnológicas y operativas que no solo inciden de manera directa y positiva en el bienestar de los animales, sino que suponen una mejora de la rentabilidad y una disminución de costes”.