Avances en Bienestar Animal y Salud de Ovinos y Caprinos en España
Recientemente, se ha celebrado en Sevilla (España), la décima edición del Congreso Internacional de Veterinaria especializado en ovino y caprino y la primera que se celebra en un país de habla hispana en toda su historia.
Más de 700 expertos en la salud de pequeños rumiantes de más de 45 nacionalidades se han dado cita durante cinco días en Sevilla para compartir, debatir y mostrar, los últimos avances y conocimientos a través de los tres grandes bloques temáticos que han vertebrado este congreso: sostenibilidad, amenazas globales y diagnóstico de enfermedades, todas ellas, sin duda, relacionadas de manera directa con el bienestar y la salud de los animales.
Con unas 58 millones de cabezas de ganado en Europa, España es el primer productor y el segundo en censo de ganado caprino con unos 2,6 millones de animales por detrás de Grecia. (Datos 2021 – Estadística), sin embargo, con un 11% del censo mundial de ovino, la UE en su conjunto, está muy lejos de las primeras posiciones como productor.
Estos dos sectores estratégicos de la producción ganadera en nuestro país, han marcado un hito al haber sido las primeras entidades a nivel mundial en desarrollar un esquema de certificación acreditado en bienestar animal, anticipándose en el tiempo a la legislación en esta materia de la propia UE que en estos momentos está finalizando los flecos de la que va a ser la legislación más exigente del mundo en lo que a bienestar animal de la producción ganadera se refiere. “El ovino, el caprino y el vacuno de carne español han estado siempre muy concienciados con la importancia del bienestar animal y por eso, desde ambas interprofesionales creíamos que era necesario adelantarnos a la legislación y desarrollar un esquema exigente y fiable tanto para el consumidor como para el productor, capaz de garantizar el bienestar de nuestros animales a través de la medición de parámetros con base científica y reproducibles en el tiempo”, ha declarado al respecto Tomás Rodríguez, director general de INTEROVIC.
Salud y bienestar animal
Pero si hay algo de lo que se ha derivado la celebración de este congreso es que por definición, uno de los axiomas incuestionables del bienestar animal, es su correlación directa con el estado de salud de los animales: no hay bienestar animal en animales enfermos y no hay animales sanos si no tenemos un bienestar animal garantizado. A su vez, de este axioma incontestable se deriva de manera natural un segundo axioma: si no hay bienestar animal, no hay producción ganadera sostenible y rentable y si no hay rentabilidad, no hay producción posible, por lo que, del binomio bienestar-salud se deriva indisolublemente el de bienestar-rentabilidad.
En este sentido, llama la atención los resultados expuestos por la responsable de AEMPS, Sara Sacristán, del ambicioso Plan REDUCE para la reducción de antibióticos en el caso del sector ovino-caprino español: entre 2016 y 2018, los años de referencia, y 2021, el consumo de premezclas con antibióticos se rebajó un 93,5% , la mayor caída de toda la cabaña española.
Sin embargo, estamos ante un claro ejemplo de la complejidad que conlleva la toma de medidas en el ámbito del bienestar animal. Por un lado, la disminución del uso de antibióticos se ha saldado con un importante incremento de la mortandad, que se estima que es responsable de 25 000 muertes al año sólo en la UE y de 700.000 en todo el mundo, y que, según el axioma bienestar animal/salud, difiere frontalmente con cualquier definición que se haga en el ámbito del bienestar animal, sin que entremos en los aspectos sociales y económicos que estas muertes suponen.
Respecto a la primera cuestión, las conclusiones arrojadas en el foro indican que extremar las medidas de bienestar animal pueden contrarrestar las muertes, “en este contexto, seguir un método de trabajo como el que te impone un esquema de certificación acreditada como BAIE, garantiza una metodología que minimiza los riesgos de enfermedad y, por tanto, contribuye a disminuir la mortandad. Por esta razón, el sello de certificación acreditada BAIE no solo se convierte en una herramienta fundamental para el productor, sino que es la mayor garantía que un consumidor puede tener en cuanto al bienestar de los animales”, añade Rodríguez.