A raíz de las cuestiones relativas al bienestar y la protección de los animales de los últimos años y de las normativas introducidas en la legislación, se está produciendo claramente un cambio de época, concretamente en dirección a la cría de animales de forma más humana. Muchas personas se sienten satisfechas a la hora de comprar los productos de los fabricantes para los que el bienestar y la protección de los animales son primordiales. Merece la pena separar primero los conceptos relacionados, que empezaron a desarrollarse a partir de mediados de los años 60.
Protección de los animales. La protección de los animales exige un trato adecuado a todos los animales y prohíbe los comportamientos humanos perjudiciales y las acciones agresivas hacia ellos. Es una actividad práctica que surge del sentido de la responsabilidad y el deber de las personas.
Bienestar animal. El concepto de bienestar animal está estrechamente relacionado con la protección de los animales. Se aplica tanto a los particulares como a las organizaciones civiles y a los organismos estatales. La intención es satisfacer las necesidades y demandas de la especie animal en cuestión, manteniéndola en condiciones óptimas. Por ejemplo, proporcionándole una alimentación adecuada, fluidos, espacio para moverse y descansar. Hay que dar todas las oportunidades al animal para que exprese su comportamiento natural.
Crueldad con los animales. La crueldad con los animales puede manifestarse de varias maneras. Incluye no sólo los actos de violencia intencionados, sino también la negligencia, el no proporcionar un entorno saludable, el daño psicológico en forma de terror, tortura o coacción.
Estos conceptos no sólo se crearon, sino que continuaron desarrollándose y siguen desarrollándose hasta hoy. Por eso, cuando hablamos de bienestar animal, tampoco puede considerarse un concepto acabado, puesto que a medida que la ciencia avanza, profundizamos más y más y aprendemos más y más sobre las necesidades de los animales. Así, somos capaces de satisfacerlas a un nivel cada vez más alto.
Aclaremos algunos conceptos erróneos:
Sobre la cría al aire libre:
En una encuesta realizada por Kométa en marzo de 2022, casi tres cuartas partes (73%) de los encuestados afirmaron que el bienestar de los animales sólo se puede mantener en los sistemas de cría al aire libre. Además, más de 9 de cada 10 (92%) creen que el bienestar de los animales se produce cuando no se les mantiene en cobertizos y jaulas.
La palabra «libre» suena realmente muy positiva, encaja perfectamente en el contexto de un texto con las palabras «bienestar animal» y «protección de los animales» y «naturaleza», pero, desgraciadamente, mucha gente no se da cuenta de que esta forma de mantener a los animales puede conducir al estrés e, incluso, a la muerte del animal.
Los animales criados de este modo son exigentes: las inclemencias del tiempo, los depredadores y los parásitos les acechan como fuente de peligro. Por eso, cuanto más grande es una granja, más difícil es cumplir los estrictos criterios y los elevados costes de inversión.
La cuestión de los antibióticos:
En la mencionada encuesta, casi todos los encuestados (96%) dijeron que el bienestar animal significa que el animal está sano, bien alimentado y no siente dolor, miedo o ansiedad. Para el 94%, el bienestar animal incluye un trato suave y un sacrificio humanitario. Al mismo tiempo, esto contradice el hecho de que, según el 84% de los encuestados, el bienestar animal significa que los animales no reciben antibióticos. La palabra “antibiótico” suele asociarse con una imagen negativa, no por casualidad, puesto que el antibiótico que entra en el cuerpo humano al comer carne de animales o plantas tratadas con su estiércol puede ser una fuente de peligro para nosotros. Al mismo tiempo, se pueden contar los casos en los que es necesario utilizar antibióticos, concretamente por razones de protección y bienestar animal. Al fin y al cabo, un animal enfermo no sólo sufre, sino que puede infectar a otros. A partir del 28 de enero de 2023, los veterinarios deberán presentar mensualmente los datos sobre el uso de antibióticos en los animales productores de alimentos.
Las medidas han aumentado la demanda de introducción de sustitutos de los antibióticos. Estos principios activos son inmunológicos, conservadores de la salud, digestivos, antibacterianos y, a veces, están hechos de extractos de plantas.
En general, se puede afirmar que el uso de antibióticos y la cría en libertad de los animales de granja son temas populares hoy en día. Al mismo tiempo, la comunicación de la industria no debe ir en direcciones extremas e incoherentes, ya que esto puede confundir a los consumidores.