¿Qué opinión tienen los europeos sobre el bienestar animal?
- El 94% de los ciudadanos europeos piensan que es importante proteger el bienestar de los animales de granja
- Al 64% les gustaría tener mayor información sobre cómo se trata a los animales de granja
Son los datos del Eurobarómetro con los que el presidente del Grupo de Trabajo de Salud y Bienestar Animal de Copa-Cogeca, Miguel Ángel Higuera comenzó su intervención durante el evento de presentación de la campaña “Bienestar Animal Europeo de Rumiantes” que realizamos el pasado 27 de abril en el Parlamento Europeo.
Se trata sin duda de unos datos que marcan la importancia que el bienestar animal ha cobrado en la vida de los europeos, pasando a ser una preocupación importante y una temática siempre presente en cualquier reunión de la Comisión de Agricultura del Parlamento, como también apuntó minutos antes la eurodiputada y Coordinadora del grupo socialista en el Comité de Agricultura, Clara Aguilera, durante su intervención.
Pero no solo preocupa el bienestar de los animales. También los ciudadanos demandan más información, razón por la que el Parlamento creó un subgrupo de trabajo para el estudio de un posible etiquetado en Bienestar Animal a nivel europeo, subgrupo al que también pertenece Higuera.
Las conclusiones de este subgrupo de trabajo definen que, a nivel de oferta y demanda, cualquier etiquetado en bienestar animal debería garantizar una información equivalente para todos los consumidores de la UE y, además, debería ser capaz de garantizar transparencia en el mercado y ofrecer una protección para aquellos productores que apliquen estos elevados estándares en bienestar animal.
Por su parte, el subgrupo también concluye que los objetivos de un etiquetado en bienestar animal deben ser capaces de responder a las demandas de los consumidores con una información clara y fiable, ofrecerles a estos la posibilidad de elegir el nivel que están dispuestos a pagar, ofrecer a los operadores comerciales los incentivos para mejorar sus normas a su propio ritmo, ofrecer a los explotadores de empresas unas condiciones equitativas entre las iniciativas de etiquetado de bienestar y proporcionar un marco para la mejora continua del bienestar animal.
¿Etiquetado de bienestar animal voluntario u obligatorio?
Desde el subgrupo de etiquetado en bienestar animal se concluye que es preferible un etiquetado voluntario a uno obligatorio, máxime teniendo en cuenta la limitada aceptación que una etiqueta obligatoria tendría entre los Estados miembros.
Por contra, preocupa que un etiquetado voluntario pueda ofrecer limitaciones en cuanto al impacto que pueda tener sobre el bienestar animal debido a que pueda tener una menor cobertura y al riesgo sobre la aceptación que podría tener una etiqueta voluntaria.
El reto, por tanto, es grande. No solo por toda la complejidad sobre si es pertinente o no establecer un etiquetado obligatorio, sino porque el propio ciudadano, que está preocupado por el bienestar animal, aún no está dispuesto a pagar más por un producto certificado mientras que la mayoría cree que una mayor información podría tener una influencia positiva hacia los animales en niños y jóvenes (datos Eurobarómetro).
Así pues, necesariamente hay que sensibilizar a los consumidores mediante una comunicación sustancial para que aprecien verdaderamente lo que el etiquetado puede ofrecerles y entiendan que tras ese etiquetado además del bienestar animal, conlleva un aumento de costes que se debe reflejar en el precio.
Desde las Interprofesionales del ovino y caprino español y húngaro (Interovic y JTT) y la interprofesional del vacuno de carne español (Provacuno) hemos querido estar a la altura de las expectativas de los ciudadanos y de los productores y por eso hemos desarrollado unos certificados acreditables por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) en bienestar animal con más de 120 parámetros basados en criterios científicos, paremetrizables, medibles y, por tanto, a los que se les puede hacer un seguimiento en el tiempo.
Ahora es el momento de los ciudadanos. Con unos certificados acreditados que le garantizan plenamente, con rigor científico, transparencia y auditados por una tercera parte independiente (ENAC), ya tienen plenas garantías sobre cómo han sido producidos los alimentos a los que distinguen estos certificados. Ahora, sí, el ciudadano está empoderado y cuenta con las herramientas que pedía para distinguir el bienestar animal.